El baloncesto base

by Basketistas

AIRE NUEVO EN LA BASE

Rompamos con la monotonía

Lo más escuchado como respuesta cuando se pregunta por qué se hace tal o cual cosa de una manera concreta en el deporte base es: “siempre se ha hecho así”. Esto habla claramente de lo poco que se innova en las categorías de formación. Suele alegarse siempre que estamos en deporte amateur y escolar, que no hay recursos económicos y que los humanos son provenientes de la buena fe y voluntad de las personas, que de ser trabajos retribuidos como deberían. Siendo que no faltan razones en estas argumentaciones, no menos cierto es que si no se da un cambio de rumbo se cumplirá aquello de “si siempre haces lo mismo, no esperes resultados diferentes”. Si queremos que el deporte base evolucione y crezca, que deje de ser el hermano feo del deporte profesional, deberíamos de intentar revolucionar lo establecido. No se trata de grandes cambios, pero sí de cambio de mentalidad, de aprovechar las nuevas tecnologías, la nueva era digital y de esforzarnos por conseguir recursos propios para ese I+D que nunca ha estado presente o en un modo muy residual.

ESTRUCTURAS

Estamentos federativos y los propios clubes deportivos funcionan con estructuras muy jerarquizadas y excesivamente autoritarias y personalistas. Esto evita la entrada de aire fresco que siempre se ve como una amenaza a esa ostentación del poder.

COMPETICIÓN

El objetivo de todos debería de ser mejorar, cuidar y proteger la competición. Una buena y equilibrada competición mejora los resultados autonómicos y fomenta que se formen mejores equipos y clubes y no los actuales clubes/monopolios de poder.

PARTICIPACIÓN

Como se ha comentado en el apartado estructuras, la participación se suele ver como intrusismo o el modo en que alguien puede cuestionar esas figuras de poder que son los mandamases de clubes y federaciones. Falta democracia.

NUEVA ERA

El mundo está inmerso en una nueva era con cambios brutales. Muchos clubes y federaciones siguen anclados en el pasado y no saben ver el abanico infinito de posibilidades que tienen ante ellos y el coste mínimo que les supone utilizarlas.

¿Por qué no intentarlo?

¿Por qué no quitarnos ese rol de familias de que dejamos a nuestros hijos a que hagan una actividad, pagamos un precio barato para que los entretengan de cualquier modo y nos olvidamos de todo lo demás? ¿Por qué no quitarnos ese complejo o conformismo de que por estar trabajando en la base todo tiene que plantearse desde un prisma “de mínimos”? Todos podemos hacer algo para cambiarlo, en las manos de todos está… si queremos.

Cambiar los conceptos de cantidad por calidad y dejar de sacar pecho por número de licencias, número de equipos y/o categorías. Tanto federaciones como clubes deberían de poner el foco en la calidad de sus servicios y competiciones y dejar de cuantificar el número de fichas porque de lo contrario nunca se quitará esa sensación de que los jugadores, y por extensión las familias, solo son cuotas. 

Quitarse los complejos, democratizar las organizaciones, hacer participar a la gente, trabajar para mejorar lo que se tiene y dejar de mantener un rumbo que es fijo desde hace demasiado tiempo. Transparencia organizativa, contable y a todos los niveles. Porque otra gestión es posible y hay que evolucionar. Nosotros creemos que el deporte base se merece esa oportunidad, por todos, por nuestros hijos, por jóvenes entrenadores valorados y bien pagados, por coordinadores preparados y remunerados como profesionales… Sería necesario un salto de calidad general y empezar a tomar en serio el deporte base.

Opinión de Basketistas

Basketistas, esa forma de vivir la base