Modo pretemporada ON

by Basketistas

Hola a todos,

Ya estoy de nuevo por aquí, en nuestro blog Basketistas, intentando dar noticias y opinión desde la humildad pero también siempre desde la sinceridad y la voluntad de aportar algo al deporte base. Ya toca un año más a estas alturas activar el modo pretemporada. No es fácil tras estos últimos años tan convulsos por la pandemia y también este curso por el cambio de «colores» que ha surgido y las circunstancias en que se ha realizado ese cambio. Algunos me habéis preguntado por esas circunstancias y a todos os he intentado explicar de un modo transparente lo que, desde mi punto de vista personal, ha ido sucediendo para que este curso toque vivir el baloncesto base de un modo muy diferente a lo que había sido hasta ahora para mí.

Ya son unos cuantos años moviéndonos por la base del baloncesto en Zaragoza y ya se puede decir que nos conocemos cada uno en nuestro papel o forma de entender y desarrollarnos en la esfera del basket base de nuestra ciudad. Llevamos años bastante moviditos que se han rematado con una pandemia que de momento ha condicionado y mucho las competiciones y la vida de los clubes en estos dos últimos. Hasta el punto de que equipos históricos han desaparecido, algunos se intentan refundar, otros se han fusionado, vinculado, absorbido, etc, etc. Empezamos con temas económicos y de gestión de algunas entidades con auditorías de organismos oficiales que al final sacaban a la luz lo que todos sabemos, en la base abunda la miseria en cuanto a lo económico y lo precario en lo laboral. En esa supervivencia se ronda siempre la línea roja entre lo legal y lo dudoso. Que el baloncesto base es una actividad por la que se paga poco es una premisa cierta, pero en lugar de poner en valor lo ofertado y justificar una subida de precios a las familias, se opta por adaptarse a una mal entendida economía de guerra. Se precarizan las condiciones de entrenadores, de fisios, preparadores físicos y hasta coordinadores. Ni hablemos de actividades consideradas superfluas como la comunicación, marketing y otras.

Muchos años en la base y aún mantengo la esperanza de que algo cambie de una vez. Y caigo una y otra vez en los chascos y desilusiones pero me vuelvo a levantar con tozudez baturra. Durante la pandemia fue curioso ver como los más indignados por no haber deporte escolar y amateur a los deportistas y familias mientras que clubes y federaciones se mantenían quietos en la mata. Era un reflejo claro del clientelismo en el que se mueve el deporte aficionado. Sin subvenciones, no hay deporte. Ganándose la etiqueta de problemático, no hay dinero. Las familias y deportistas no tenemos voz ni voto. Y no hay más. Pagamos poco y quizá por ello no tenemos que incordiar. Las federaciones quieren clubes que acaten y no den guerra. Los clubes quieren familias que paguen (poco) y que no se inmiscuyan en nada. Falla el concepto general a mi modo de ver.

Para completar el panorama llegó al baloncesto femenino el club Basket Zaragoza «Casademont». Y pareció llegar a salvarlo según lo vendían algunos. El caso es que ahora si uno echa cuentas de los clubes que hay y quita los que de un modo u otro tienen vinculación con Casademont, poco queda realmente independiente. Se polariza el talento, se monopoliza el éxito y se neutraliza la competición que pierde precisamente eso, competitividad. Las ligas se vuelven cosa de uno o dos, con el resto de comparsas jugando su «otra liga». ¿Realmente esto beneficia al deporte de nuestra ciudad o de Aragón? Yo tengo serias dudas. Admito otras opiniones, por supuesto.

Pero bueno, volvemos a una pretemporada y hay que intentar ser optimista. Este año será extraño porque las chicas estarán compitiendo bajo colores Stadium Casablanca (marca de Basket Zaragoza a la postre) y los servicios de Basketistas se pondrán a disposición de clubes que quieran apostar por nuestra forma de hacer las cosas. Habrá que bifurcarse pero si algo me ha quedado claro es que hay que estar aportando allí donde te valoren, y que el trabajo bien hecho hay que ponerlo en valor. Vale ya de excusas de lo precario del mundillo de la base. Si queremos mejorar y dignificar la base, debemos entre todos de pelear por ello y olvidarnos ya del discurso de “es que esto es así desde siempre”.

Así que vamos a por la temporada 2021/22 con ganas e ilusión, eso que nunca ha faltado a pesar de los pesares. Voy a intentar aportar mi granito de arena en cuanto a visibilidad del deporte base y también en opinar, exponer y debatir. Veré a las chicas competir este año como Stadium Casablanca Junior A, lo harán en Junior 1ª y Nacional A1 e intentaré disfrutar con ello todo lo que pueda. En lo profesional me dedicaré a trabajar haciendo labores de comunicación para algún club y daré lo mejor en esa labor. El resto, llegará y se hará balance a final de temporada.

Os deseo a todos una gran temporada de baloncesto. Os invito a intentar ser todos mejores para mejorar el deporte base. Os agradezco haber llegado leyendo hasta aquí y haber visitado esta web. Estáis todos invitados a ser Basketistas si compartís filosofía.

¡¡Gracias y feliz temporada!!