Bye 22

by Basketistas

Hola gente,

Toca pasar página a este año que ya se queda atrás. Una racha un poco extraña en lo personal y, en general, tras la pandemia, crisis, guerra y una sensación de que se han desatado no se sabe cuántas plagas bíblicas que nos acechan y no nos dejan tener una relativa tranquilidad y un horizonte despejado.

En lo personal intentando sacar fuerzas y no darle vueltas a lo negativo que no se puede cambiar, pero reconozco que a veces faltan esas fuerzas para seguir con esta afición del baloncesto e intentar aportar el granito de arena que sea posible en cada momento. Soy de los que piensan que allá donde estés, si está en tu mano, tienes que sumar. Faltan energías sobre todo si no te sientes respaldado y arropado, más aún cuando crees que todo lo que haces, con aciertos y errores, siempre es por un bien común. Llega la realidad y te abre los ojos, por muy soñador que sea uno te hace despertar y te explica que por lo general cada uno solo mira por su interés y que hay que asumirlo, aceptarlo a regañadientes, e intentar seguir adelante. Cada vez cuesta más, eso sí.

En lo deportivo este 2022 traía ilusiones de cara al final de temporada 21/22 y hasta el verano ni se planteaban las opciones para la 22/23 como es lógico y habitual. Ya escribí en este mismo blog una entrada sobre las aventuras de cambio de club y demás. Una situación que ni voy a calificar ya. Lo pasado, pasado está y allá cada uno. El final de esa temporada 21/22 no podía ser otra cosa y estuvo acorde al despropósito general que acompañó en todo momento. Respeto absoluto por las decisiones de todos, como no puede ser de otra manera. Cada cual es libre de tomar sus decisiones, faltaría más, pero de compañeros de viaje uno espera a veces algo más de empatía y compañerismo.

En julio ya tocaba buscar nuevo proyecto y con muchas incertidumbres se valoraron opciones. Esta temporada ya 22/23, con un cambio de chip mental obligado, toca disfrutar de todo lo bueno que traiga, resistir a lo malo, ignorar lo superficial y aprender la filosofía del día a día para también asumir que se acabó el librar batallas por otros. Nunca es tarde para ir madurando ;)). Hay un proyecto interesante y las chicas están en un ambiente que por el momento es sano y les permite centrarse y disfrutar de lo que era el objetivo único y que a veces se olvidó, su deporte. Hábitos saludables, pautas diarias, formación como personas y compañeras,… Todo lo que venga añadido, bienvenido será. En lo deportivo también similar filosofía, partido a partido, meta a meta hasta donde nos lleve el camino. ¿Se torcerá? La experiencia dice que sí, así que carpe diem.

Y acabo deseando a todos un 2023 que os traiga salud, que venga con felicidad en una cantidad que sirva para cubrir todo el año y ahogar esos momentos más complicados. Os deseo que lo aprovechéis y que nos dejen aprovecharlo. Mucha suerte en todo. Por mi parte, mi propósito es seguir aprendiendo y mejorando, no renunciar a mis principios y valores pero sí protegerme más de ir con ellos por bandera en circunstancias que ni lo merecen. Por un 2023 que deje atrás unos años duros y que los haga olvidar. ¡¡Feliz 2023!!